domingo, 1 de junio de 2014



El fin y el principio de los sentimientos



En la serenidad absoluta de las horas transcurridas, ésas donde la vida y la muerte son casi inexistentes, ésas donde el reflejo del alma convive con un todo desbordante e infinito, siento la paz hasta en la punta de los dedos, soy consciente como nunca antes del aire y del sol, de los sonidos, de la mañana y la noche, vivo en ellos y con ellos en una especie de aletargamiento agradable que me responde sin preguntas, sin necesidad de adentrarme en disonancias, es como una burbuja que me cose literalmente al mundo, a mi vida, donde quiera que ésta habite... 




6 comentarios:

  1. Me encanta! El formato,tus palabras,y la alegría de leerte!

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  2. gracias por comentarme!!! Besos enormes!!!

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  3. Si lo que escribes es cierto, Firulina ( qué lo és) eres de las mías ( qué lo eres) :) me alegra leerte,amiga.

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  4. Vengo siguiendo una estela desde mi carretera.
    Me alegra leerte, conocer esta prosa poética y reflexiva.

    Un fuerte abrazo

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  5. Me llamó la atención el nombre de tu blog y tus escritos
    abrazo

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